Las empresas siguen buscando viviendas en Montaña de Cardones para instalar antenas de telefonía en nuestro pueblo. En esta ocasión han instalado una en la azotea (ver fotos) de la vivienda de la calle Canónigo José Fernández Abad, 73 (en el lugar conocido como la curva del Lomito).
Esta instalación está a 209 metros del CEIP Eduardo Rivero, a 145 metros (según el actual planeamiento) de un centro docente privado(por ejemplo: guardería), a 123 metros del Parque de la Igualdad y a 190 metros del futuro centro de Infantil que se va a construir en la zona de los Naranjeros.
Los vecinos-as de la zona, preocupados con esta instalación, han presenado denuncia en el ayuntamiento de Arucas.
Ya la Asociación de Vecinos, junto a una representación de vecinos de Cardones habíamos solicitado una entrevista con el Alcalde de Arucas para solicitarle la urgente regulación de la instalación de antenas en el municipio. A día de hoy seguimos esperando por la cita. Creemos que visto lo visto, se hace necesaria la existencia de una ordenanza y así evitar la instalación sin un criterio racional.
NOTA: En el tubo blanco vertical está camuflada la antena. Vean los nuevos cables instalados en el lateral de la vivienda, necesarios para la instalación de la antena.
NOTA: En el tubo blanco vertical está camuflada la antena. Vean los nuevos cables instalados en el lateral de la vivienda, necesarios para la instalación de la antena.
Me parece una solemne tontería y de tiempos de la inquisición (cuando se confundía ciencia con brujería) que se metan con las antenas de telefonía móvil y en general con la tecnología. Como cualquier persona documentada conoce la telefonía móvil forma parte de los sistemas de comunicación no guiados (los guiados son los que van por cable), tales como Radio AM/FM, Radio FM, TV, UHFTV, teléfonos móviles, Mensajería y Microondas.
ResponderEliminarEstos sistemas transportan ondas electromagnéticas (tenga en cuenta que también el color de las cosas son ondas electromagnéticas) sin usar un conductor físico, estas señales se radian a través del aire y por tanto están disponibles para cualquiera que tenga un dispositivo capaz de aceptarlas. La sección del espectro electromagnético definido como comunicación de radio se divide en ocho rangos, denominados bandas, cada uno de ellos reguladas por las autoridades gubernamentales. Estas bandas se clasifican desde frecuencia muy baja(VLF 3 a 30KHz) a frecuencia extremadamente alta (EHF 30 a 300GHz).
Por ejemplo la radio AM opera en la segunda banda denominada de frecuencia media (MF 300KHz a 3MHz). La televisión VHF opera en la cuarta banda denominada de frecuencia muy alta (VHF 30MHz a 300MHz). Los teléfonos móviles y la televisión UHF operan en la quinta banda denominada de frecuencia ultra alta (UHF 300MHz a 3GHz) y así hasta un sin fin de dispositivos tales como radio-navegación de largo alcance, radio balizas, radio marítima, buscadores audiodireccionales, radio CB, radioaficionados, comunicaciones militares, comunicaciones de emergencia, etc.
Como vemos el teléfono móvil no es más que un dispositivo más que usa el espectro electromagnético no visible, al igual que la radio y televisión por mencionar a los dispositivos más populares.
Estas ondas electromagnéticas no son más que una forma de energía al igual que electricidad o el calor. En este caso cuando interactúan con la materia lo único que producen es un aumento de calor (dada la cantidad de energía que transportan muy pequeña es imperceptible) que rápidamente se disipa, al igual que cuando te da la luz visible.
En todo caso la exposición a este tipo de radiación es máxima cuando usamos nuestro flamante teléfono móvil para hacer una llamada, dado que este elemento debe ser potente para alcanzar la antena que está en una posición más favorable que el dispositivo móvil, y además nos lo pegamos a nuestro cerebro (oreja a 1cm del cerebro). Parece más lógico y coherente proponer entonces que tiremos a la basura todos nuestro teléfonos móviles y prescindir de sus servicios. Lo mismo con la televisión y la radio. De paso vestir en taparrabos y volver a las cavernas.
Un saludo
José fernando Pérez Cardona